Cadaqués tiene ese algo que atrapa. Tal vez sean sus calles empedradas, sus casitas blancas, el azul del mar o la calma que lo envuelve. Lo cierto es que este rincón de Catalunya es de esos lugares que hay que saborear despacio. Y si se organiza bien, se puede convertir en un plan perfecto de principio a fin: paseo, baño, cena, cócteles y noche de hotel. Aquí va una propuesta para disfrutar de Cadaqués como se merece.
PASEOS SIN RUMBO Y UN BAÑO CON CALMA EN LA PLAYA

No hay mejor forma de empezar el día que caminando sin prisa por las calles estrechas de Cadaqués. Las fachadas blancas llenas de buganvillas, los rincones con encanto, las tiendas pequeñas con piezas únicas… todo invita a detenerse. Cada callejuela parece llevar a una postal.
Después del paseo, lo suyo es acercarse a alguna de las playas pequeñas del centro. Son de piedras, pero el agua cristalina lo compensa con creces. Da gusto meterse en el mar, nadar un poco, tumbarse a tomar el sol y desconectar de todo. En Cadaqués, todo pasa más lento, y esa es parte de su magia.
BOIA NIT: CÓCTELES DE AUTOR EN UN LUGAR CON HISTORIA

Justo frente al mar, en una ubicación privilegiada, se encuentra Boia Nit, uno de los lugares más míticos de Cadaqués. No solo por su terraza espectacular, sino porque es parte de la historia del pueblo: Salvador Dalí solía frecuentarlo. Hoy, su espíritu creativo sigue vivo gracias a Manel Vehí, uno de los cocteleros más reconocidos del panorama nacional e internacional.
Vehí no solo pone su nombre, sino también su talento. Su carta está llena de cócteles que combinan técnica, sabor y originalidad. Desde los clásicos reinterpretados hasta creaciones propias con productos locales o guiños a la gastronomía catalana. Boia Nit no es solo un lugar para tomar una copa, es una experiencia en sí misma, con vistas que no se olvidan y una atmósfera relajada pero cuidada al detalle. Lo mejor: no hay que ir muy lejos después de cenar, porque está dentro del restaurante La Sal.
LA SAL: CENA FRENTE AL MAR EN UN ENTORNO INIGUALABLE
La Sal es el sitio ideal para cerrar el día con una buena cena. Su propuesta se basa en producto fresco, platos sencillos pero bien elaborados y una ubicación que lo hace aún más especial: justo frente a la bahía de Cadaqués. Sentarse en su terraza, con el mar de fondo y una copa de vino en la mano, es uno de esos pequeños lujos que regala el Mediterráneo.
El ambiente es acogedor y tranquilo, perfecto para una comida o cena sin prisas. Ya sea pescado fresco, arroces o alguna propuesta más internacional, la carta tiene variedad y sabor. Además, como Boia Nit está justo dentro del mismo local, el plan se alarga de forma natural: se cena en La Sal y después se pasa directamente a los cócteles, sin tener que moverse de sitio.
ES BLAU BOUTIQUE HOTEL: ELEGANCIA DIGITAL EN UNA ESCAPADA DE LUJO EN CADAQUÉS

Para quienes buscan cerrar el día con una experiencia de alojamiento distinta, Es Blau Boutique Hotel es el lugar perfecto. Un hotel que aúna diseño, innovación y un enfoque completamente digital, pensado para quienes valoran la comodidad y la elegancia en cada detalle. Aquí no hay recepción ni esperas: todo funciona de forma automatizada, desde el check-in hasta el acceso a la habitación. Rápido, sencillo y sin complicaciones.
Este nuevo alojamiento boutique en Cadaqués ofrece un ambiente íntimo y sofisticado, ideal para una escapada romántica o un retiro de lujo junto al mar. Las habitaciones están diseñadas con un gusto impecable: líneas limpias, materiales nobles, iluminación cálida y una paleta de colores que transmite calma y bienestar. Todo está cuidado al milímetro para crear una experiencia relajante y especial desde el primer minuto.
La ubicación es excelente, a pocos minutos del centro del pueblo, pero lo bastante apartado como para garantizar silencio y desconexión total. Desde algunas de las habitaciones se puede ver el paisaje empordanés o incluso el mar, lo que añade un toque único a la estancia. Es Blau no es solo un hotel, es una forma nueva de vivir Cadaqués, con el equilibrio justo entre tecnología, comodidad y autenticidad.
Cadaqués no necesita filtros. Solo tiempo, ganas y una buena combinación de planes como esta: pasear, bañarse, cenar bien, brindar con un buen cóctel y dormir en un lugar que respire autenticidad.