En pleno corazón del barrio de Gràcia, se encuentra un rincón donde la coctelería toma un giro inesperado y refrescante: Bloody Mary Cocktail Bar. Aquí, cada trago cuenta una historia que comienza en la tierra y acaba en el paladar. No es un bar cualquiera, sino un proyecto que une sostenibilidad, creatividad líquida y pasión gastronómica en un solo lugar.
El concepto: sostenibilidad, sabor y personalidad
Bloody Mary Cocktail Bar no es solo un homenaje al icónico cóctel con tomate; es una declaración de principios. Su lema, «Del huerto al cóctel», cobra vida de forma literal: los tomates, chiles y hierbas que dan vida a sus bebidas se cultivan en su propio huerto a las afuera de Barcelona. Un enfoque fresco y directo que prioriza lo local, lo artesanal y lo auténtico.
No es un bar cualquiera, sino un proyecto que une sostenibilidad, creatividad líquida y pasión gastronómica en un solo lugar.

Este pequeño y acogedor local seduce desde su estética, con frascos de salsas caseras decorando las paredes, hasta su innovadora propuesta de cócteles personalizados, donde cada cliente puede ajustar el nivel de picante de su Bloody Mary gracias a un kit exclusivo de salsas con un «manual de uso».
Alessandro y los tres pilares del proyecto
El alma de este oasis urbano es Alessandro, el creador detrás del concepto. Su visión va más allá de la coctelería tradicional y se sostiene sobre tres pilares fundamentales:
1. El bar: un espacio íntimo donde se comparte, se aprende y se disfruta. El punto de encuentro, pero también de educación sobre los ingredientes, su origen y su transformación en cócteles de autor.
2. El laboratorio: donde la magia técnica sucede. Con equipos de nueva generación para alta gastronomía, aquí se desarrollan nuevas recetas, se crean salsas únicas y se da vida a bebidas que cambian con las estaciones.
3. El huerto: el pulmón verde del proyecto. No es solo fuente de ingredientes frescos, sino símbolo de respeto por el ciclo natural y el producto de proximidad.
Un Bloody Mary como nunca lo habías probado
Olvida el clásico de brunch con vodka y zumo de tomate insípido. En Bloody Mary Cocktail Bar, esta bebida se eleva a una experiencia sensorial. Con tomates de su propio cultivo y un juego de salsas personalizadas, cada cóctel se adapta a tu paladar: desde suave y herbal hasta explosivamente picante. Aquí, tú decides cuánto fuego quieres en cada sorbo.


Una carta que va más allá del tomate
Para quienes no son fanáticos del Bloody Mary, la carta de cócteles no se queda atrás. Desde clásicos como Espresso Martini o Margaritas, hasta creaciones de temporada que combinan productos locales —como frambuesas del huerto o nectarinas — con destilados premium, la oferta es variada y sorprendente.

Cada nueva carta nace en el laboratorio del bar y evoluciona con los ingredientes de temporada. ¿Un ejemplo? El Strawberry Bliss con un cava de fresa y Ginebra Bombay Sapphire y un licor de cereza: una delicia veraniega difícil de olvidar.
Gastronomía con alma italiana
La experiencia se completa con una propuesta gastronómica inspirada en el street food italiano. Paninis auténticos con ingredientes frescos del huerto, tablas de quesos y embutidos artesanales, y postres caseros como el tiramisú, el carrot cake o el lemon pie. Todo con un enfoque sencillo pero honesto, donde la calidad del producto habla por sí sola.

Además, entre semana, el brunch (disponible de 13:00 a 17:00 por 17 €) incluye cóctel o zumo, panini italiano y postre. Ideal para una pausa diferente y sabrosa en medio del día.

Ya sea para un encuentro con amigos, una cita original o una experiencia diferente en Barcelona, Bloody Mary Cocktail Bar promete mucho más que un buen cóctel: es una invitación a redescubrir el sabor desde la raíz.
Información práctica
Dirección: Calle Ferrer de Blanes, 3/5, Gràcia, Barcelona
Horarios:
• Domingo: 16:00–01:00
• Lunes y Martes: 13:00–01:00
• Miércoles y Jueves 13:00–02:00
• Viernes: 13:00–03:00
• Sábado: 16:00–03:00
🌐 Web: www.bloodymarybcn.es